miércoles, 3 de agosto de 2011

En Israel también crece la indignación

Pareciera ser que la ola de indignación mundial lejos de decaer toma cada día más fuerza.

Hace un par de semanas se comenzaron a desarrollar algunas acampadas en distintas ciudades de Israel y el sábado 30 de julio 100 mil personas, en todo el país, marcharon para exigir un cambio radical en las políticas económicas y sociales del gobierno de Netanyahu.

Las protestas, que fueron convocadas a través de Facebook por una estudiante desalojada de su vivienda, y que se inspiran en las de sus vecinos árabes y las de españoles y griegos, se deben al descontento respecto al costo de las viviendas, la gasolina, y los productos básicos.

Vídeo Indignados en Israel. RTVE


lunes, 18 de julio de 2011

Asambleas barriales del movimiento 15-M evitan desalojos de deudores en Madrid y otras ciudades de España

A poco más de un mes del levantamiento de la acampada de la Plaza Sol en Madrid, se han conformado varias asambleas de barrio que ya empiezan a generar sus propias propuestas e iniciativas, mostrando que el movimiento sigue vigente y creciendo de acuerdo a lo que se había propuesto. 

Una de las prioridades de las asambleas ha sido el apoyo a personas y familias que están en situación de desahucio o desalojo de sus viviendas por no poder pagar la mensualidad. Se trata de acciones no violentas donde un grupo de personas impiden a las autoridades llevar a cabo las expulsiones.



Indignad@s de Asturias paran un desahucio




15-M evita desahucio en Leganés. 7 de julio de 2011




Si quieres enterarte de las diversas iniciativas de las asambleas barriales visita este sitio.






domingo, 10 de julio de 2011

La indignación recorre el mundo

Un clamor proveniente de distintos puntos del planeta se empieza a escuchar con cada vez mayor fuerza. Es el grito indignado del ser humano que busca de alguna forma poner fin a las condiciones precarias que imponen el sistema político y financiero.

Los sucesos de Islandia; lo de Túnez, Egipto y demás países norafricanos; Yemen, Siria, Irán, Jordania, Arabia Saudita y los territorios palestinos; y más recientemente las manifestaciones y acampadas del movimiento 15M en España y otro países de Europa, captan mi atención y me hacen pensar  y desear un movimiento transformador mundializado.

Pero, ¿hacia eso iremos? Al menos yo lo quiero creer. Porque también en esta parte del mundo el sentimiento de agotamiento y hastío ha llegado a tal nivel que comienza a expresarse en las manifestaciones más grandes de las últimas dos décadas, y en los inicios de lo que pudiera ser una nueva organización ciudadana.

Me parece alentador que en varios de los casos las movilizaciones se estén llevando cabo en un clima pacífico y en muchos de ellos con un claro espíritu no violento, como reconociendo en la violencia una táctica inútil para resolver los conflictos que nos apremian. Pero lo que me parece más trascendente, y me toca profundamente, es la sensación de estar asistiendo al nacimiento de una nueva forma de ser y hacer, donde cada uno toma el destino de su vida en sus propias manos, y se vuelve protagonista del cambio conjunto anhelado.

Yo creo que se empiezan a mostrar los signos de los nuevos tiempos, y que está en cada uno de nosotros darle aire y fuego a ese hermoso clamor que transformará al ser humano y la sociedad de tal manera que a lo que vemos hoy le llamaremos prehistoria.